Cueva de Los Letreros

Parque Natural de la Sierra de María-Los Vélez. En esta zona encontramos grandes y abruptas moles, cortes casi verticales que alcanzan alturas superiores a los 2000 m en sierras como María, Las Muelas, El Maimón, El Gabar o Sierra Larga. Formadas por materiales calizos, sólo erosionados por el agua que penetra en la roca, cuentan con numerosas cuevas y simas -cueva de La Gitana, sima de los Rincones- y ofrecen magníficos manantiales como el de Los Molinos, en Vélez Blanco. La altitud condiciona de forma irremediable los ecosistemas presentes en el parque natural. Así, en las cotas bajas y medias encontramos bosques de roble con un matorral en el que dominan el esparto, el tomillo y el romero y que han sido colonizados por una magnífica representación de aves esteparias -terraza común, avutarda y ganga, entre otras-. Pero sin duda, son los bosques de pino carrasco y laricio los que condicionan la visión forestal que hoy ofrece el espacio protegido, dando cobijo a un buen número de mamíferos, como el arrui murciano, la jineta, la garduña o el interesante topillo de Cabrera; una amplia variedad de pequeñas aves y destacadas rapaces, con una notable representación de las nocturnas -búho, lechuza, cárabo-; y anfibios y reptiles, como la tortuga mora en su muestra más septentrional. En los acantilados, donde se refugian sabinas, piornos y enebros, anidan y vuelan águilas reales, halcones y una creciente población de buitres leonados. Es en estas alturas donde se encuentran los endemismos vegetales más destacados.

El refugio tiene 25 m de ancho y 6 m de profundidad, con una altura que varía entre 8 y 10 m en la zona central. Aunque el acceso es empinado, se ve facilitado por unas rampas y una serie de escalones en zigzag que llegan hasta el lugar. Las pinturas están distribuidas en varios paneles, mientras que algunas de ellas se encuentran en bloques en el suelo. El panel principal es el más importante, en la pared izquierda del abrigo rocoso. Su estado de conservación es precario debido a los agentes naturales y a las causas artificiales (calcos). Se han identificado hasta 174 figuras, incluyendo superposiciones, y en general tienden a ser abstractas.